El domingo 11 de Enero tuvo lugar el primer «Mini-Hackatón Cívico del Henares», que organizamos junto con el colectivo ciudadano Agua de Mayo.
A este evento fueron convocados hackers y ciudadanos de municipios del Valle del Henares, para que compartiesen con nosotros su conocimiento local y nos ayudasen a diseñar el sistema CitySENS.
Los objetivos que nos marcamos fueron dos:
El hackatón fue, sin duda, una experiencia estupenda, que nos dejó a todos los participantes un muy buen sabor de boca. Y no solo porque finalizamos la sesión compartiendo un riquísimo «pollo al ajillo», ¡que también!, sino principalmente porque la colaboración y el intercambio de ideas que se produjeron fueron muy enriquecedores.
En el evento participaron personas muy distintas, con edades entre los 11 y los 74 años. Había, por supuesto, unos cuantos informáticos y programadores, pero también expertos en marketing, logística, movilización social, arquitectura… ¡una mezcla maravillosa!
Y el resultado, ya se ha dicho, fue muy positivo: cubrimos con creces nuestros objetivos y expectativas.
Fue éste un taller de diseño participativo que, en sus rasgos generales, se parecería mucho a los que suelen incluirse en cualquier proyecto como los que financia la UE. Son proyectos que siempre presumen -porque en ello les va la financiación- de asumir la «centralidad del usuario» como uno de sus ejes fundamentales. Y es por eso que en sus fases iniciales siempre programan este tipo de talleres, en los que se recaba información sobre las necesidades de los futuros usuarios con el objetivo de que el sistema se ajuste bien a ellos.
Sin embargo, nuestro evento resultó… ¡TAN DISTINTO!
La complicidad, la sintonía, el compromiso mutuo que nos expresamos mutuamente participantes y organizadores… fue algo inédito. Y si fue así es porque este evento fue claramente organizado desde abajo: para y por los de abajo.
Desde el primer momento quedó muy claro que nuestra motivación para realizar el taller y crear CitySENS es la de servir a los movimientos sociales. No sacar adelante un proyecto. No cumplir con un protocolo de investigación. No finalizar un «deliverable» o un «working package». No.
Nuestro objetivo es reunirnos con ellos para poder escucharnos mutuamente, compartir nuestras perspectivas y crear las relaciones que nos permitan, trabajando juntos, buscar soluciones a sus problemas.
Un ejemplo que indica hasta qué punto el taller fue distinto de los que se organizan como parte de otros proyectos es que cuando les informamos de que asumíamos nosotros el coste de la comida… ¡¡protestaron!! No les parecía bien que no repartiéramos los costes. 🙂
Y bueno, otro ejemplo: de los cuatro informáticos que asistieron al taller, cuatro expresaron su deseo de implicarse voluntariamente, dentro de lo posible, en su desarrollo. Y junto a ellos, la arquitecta también. Y la experta en logística. Y buena parte del resto de asistentes.
Así que nada, tras esta estupenda experiencia vamos a seguir trabajando duro y… ¡¡habrá más talleres pronto!!